Vereis, hace años encontré unas plumillas jurásicas, con su mango correspondiente, en el cajón en el que mi madre guardaba las cosas de dibujo técnico de mi (difunto) tío. Supongo que datan de los sesenta y que la gente las usaba para escribir. Yo saqué los tinteros de tinta china que me compraron antes de entender que para los tiralineas del dibujo técnico eran mejor los cartuchos pelikan (en mi colegio eran muy estrictos con eso, nada de rotring, y se se te corre la tinta, mejor para la tinta y peor para ti, a repetir!) y me puse a hacer experimentos. Muchos de ellos están en verde, porque hace miles de años me compraron una pluma diminuta recargable, y el verde era el color favorito de mi madre, por favor…
Uno de los primeros mangas que se publicaron en españa se titulaba Horobi. Yo lo compré, me gustaba, luego lo cancelaron y me jodieron viva. El primer dibujo que pasé a tinta con plumilla (en verde y papel cuadriculado, toma improvisación) fue la copia de una de sus portadas. Tengo alguna cosa entintada con plumilla en mi deviantart, los fanarts del mundodisco para ser precisos. Luego se acabó la tinta y me compré un tintero gordo de tinta caligráfica, que es imposible de limpiar bien de la plumilla, además en las aguadas se descompone en dos colores distintos (sepia y azul) y es un asco. Así que lo dejé. Además, las plumillas se estaban acabando, dado que mi pericia era poca, estaban viejas y además eran muy duras y las acababa cascando. Esa tinta la uso para recargar mi pluma de escribir (con una jeringa muy pequeña, luego la gente ve la jeringuilla con su aguja en su funda en mi escritorio y me miran mal…), porque es más barato que comprar cargas nuevas.
Pero me quedé con las ganas de más. Porque cuesta mucho más entintar con plumilla que con rotulador, con eso de que hay que mojar en la tinta cada poco y si no tienes cuidado la puedes correr, y más con mi pulso de mierrrrda, que la plumilla es como un amplificador de vibraciones, pero el trazo no puede compararse.
Así que el otro día por fin me armé de valor, entré en la Papelería Rey (carísima como ella sola, hokane la conoce por fuerza porque vive casi al lado) y pedí plumillas para dibujar. Flexibles. Y un bote de tinta china. Me dieron algo llamado Zeichenfedern Nr. 66, que juraría que no son para dibujar sino para hacer caligrafía, pero no son planas y parece que responden. Tres plumillas sin su mango (palillero se llama, por cierto), 5’30 euros. Y la tinta china Pelikan de toda la vida. Si alguno entiende de esto, que me asesore.
Me gusta como me ha quedado.